En esta obra la «Artista» se inspira y deleita al percibir la emoción del momento, resultado de un instante que se congela en el tiempo y nos recuerda que es este mismo el que nos permite evolucionar, crecer, y con suerte hacernos tal vez más sabios.
La «Artista» goza recreando con las finas lineas y trazos el momento de cada emoción que permite al observador conectarse con la expresión que trasciende al propio tiempo.
La obra «Expresión Evolutiva» reta al «Artista» en esa búsqueda de captar la correcta emoción… ya sea en la experiencia acumulada de años en la considerada «3era. edad» en la que Dios permite a quienes llegan a esta etapa de la vida, templanza, paciencia y disfrute en remembranzas y memorias del rostro ingenuo y limpio de una niña, la mirada de expectante descubrimiento de un bebé, el consuelo de Jesús con su cálido abrazo o su eterna bendición por permitirnos estar… y refugiarnos en él.